Circuito por Villavieja (Madrid)

CRÓNICA DE UNA MARCHA ANUNCIADA

Reunión y salida: llegamos a la Plaza Castilla Almudena Esteban, Ángel Millán y el que suscribe. Salimos a las 10:10 horas. No merecía la pena esperar más ante la avalancha de deserciones de última hora.

Viaje de ida: sin incidencia. Poco tráfico. Carretera carente de nieve, hielo o similares. Sol durante todo el trayecto. Llegada a Villavieja del Lozoya. Cafelito. Ida al punto de salida. Cambio de botas y calcetines. Inicio de caminar a las 11:30 horas.

Ruta: primer tramo de ascenso de unos 6 km. con 400 metros de desnivel. Nieve, calvas y rodadas de vehículos durante los 3 primeros km. A partir de ahí, ollamos nieve inmaculada. Nieve de unos 3 a 5 cm. de grosor, excepto en los últimos 300 m. que era algo más gruesa. Se camina sin ningún problema. Alternancia de sol y nubes. Temperatura algo superior a 0 grados. Nos sobra ropa. Vemos ciervos, cascadas de agua entre carámbanos de hielo, piedras cubiertas de hielo transparente, cielo azul limpio y luminoso, árboles completamente blancos: ¡invierno en todo su esplendor!

Vistas espectaculares con sol radiante de Buitrago, Valle del Lozoya y la Sierra Cuerda Larga. Llegada al refugio de Santuil a las 13:30. Descansito. Nos damos un homenaje con las pitanzas que llevábamos. Reanudamos marcha. Bajada por la otra ladera. Sol radiante. Segunda sesión de quitar ropa. Gafas de sol. Crema protectora en la cara (Almudena claro). Charla animada. Ritmo y paso alegre. Felices por haber superado la pereza de quedarse en casa y los temores tontos sobre el tiempo (eso os pasa por tener televisión y hacerle caso). Llegada al punto de partida a las 15:30 horas.

Postmarcha: Cambio de calcetines y botas. Llegada al hotel de Alameda del Valle a las 15:50. Nos instalamos confortablemente en la terraza acristalada con vistas a la sierra completamente nevada. Damos cuesta de un pequeño ágape. Conversación variada, controversia y buen rollito. Decidimos tomar una copa. Llegada a El Cuadrón. Un par de copas y una tónica (la mía por eso del ramadan). Hablamos con la dueña sobre que nos haga un sábado un guiso de patatas con costillas de carne de la zona. Señora encantada, pero advierte que puede cocinar para 8 ó 10. Me pongo a pensar el día que se puede organizar.

Viaje de regreso: sin incidencia. Algo más de tráfico que por la mañana. Carretera limpia. Sol de cara algo molesto. Llegada a Plaza Castilla a las 18:30. Despedidas, besos, buenos deseos y hasta la próxima.


¿Qué os parece, cobardicas? Ahhhhh! Se sienteeeee!

¿Es que a estas alturas de curso nos os habéis enterado de que tengo seguro de buen tiempo? Que siempre hace bueno donde voy de vacaciones o fines de semana. Que parezco un escudo humano contra el mal tiempo. ¡Los amigos me deberíais financiar las vacaciones y los fines de semana!

Para otra ocasión, ya sabéis lo que dicen los americanos: ¡no risk, no glory!

Besos para ellas, abrazos para ellos.

Ángel